El cepillo de dientes es una de las herramientas más importantes para mantener una correcta higiene bucodental. Ya que, a través del cepillado, se eliminan los restos de alimentos acumulados en la boca, así como las bacterias responsables de la formación de la placa dental.

Pero como es lógico, estos pequeños restos se van acumulando con el tiempo en el cepillo de dientes y, por muy buen mantenimiento que hagamos de este, es necesario cambiarlo con cierta periodicidad para asegurar su higiene y su correcta funcionalidad.

Además, debido al uso diario del cepillo de dientes, es natural que este se desgaste y pierda efectividad. Las cerdas van perdiendo su forma original y con el tiempo comienzan a abrirse.

 

¿Con qué frecuencia cambiar el cepillo de dientes?

Los profesionales de la salud bucodental recomiendan cambiar el cepillo antes de los 3 meses, incluso si se ve en buenas condiciones. Pero sobre todo es necesario cambiarlo por uno nuevo si las cerdas comienzan a abrirse o desgastarse.

 

¿Cada cuánto cambiar el cabezal del cepillo eléctrico?

Lo mismo ocurre con el cabezal del cepillo de dientes eléctrico. Esta pieza debe cambiarse cada 3 meses como máximo, o antes si se ve deteriorada.

 

¿Cómo hacer un buen mantenimiento del cepillo de dientes?

Además de cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses, hay algunas prácticas que ayudan a mantenerlo en las mejores condiciones higiénicas en el hogar.  Reducir la acumulación de microorganismos en el cepillo dental es más fácil cuando se hace un buen uso de este a diario.

 

  1. Lavarse las manos con agua y jabón antes de cepillarse los dientes evita que los microorganismos de las manos sucias pasen directamente al cepillo.
  2. Desinfectar bien el cepillo tras su uso.
  3. Al terminar de cepillarse los dientes, es conveniente dejar el cepillo en un lugar ventilado y en posición vertical para que se seque. Ya que, en unas condiciones de humedad y temperatura idóneas como las del cuarto de baño, las bacterias y otros microorganismos crecen rápidamente.
  4. Evitar que el cepillo entre en contacto con los cepillos de otros miembros de la familia.

Hacer un buen uso y mantenimiento del cepillo de dientes, así como cambiarlo con la frecuencia adecuada mantiene a raya a los microorganismos que se acumulan cada día para cuidar la salud de la boca previniendo caries y enfermedades periodontales.