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Una correcta higiene bucal comienza por el uso del cepillo de dientes después de cada comida y tanto el cepillo de dientes manual como el eléctrico son dos excelentes alternativas igualmente aptas para conseguir una higiene bucodental completa.
Siempre que se siga una técnica de cepillado correcta, lograremos eliminar los restos de alimentos y el sarro de dientes y encías, evitando la formación de caries y otros problemas dentales.
Pero, ¿cuál de los dos es más conveniente?
Ante la duda, el usuario siempre debe buscar su comodidad, ya que las necesidades de cada persona pueden ser muy diferentes y gracias a la gran variedad de cepillos dentales podemos cubrirlas correctamente haciendo la mejor elección.
Los cepillos de dientes eléctricos son tan fáciles de utilizar que resultan muy prácticos para todo tipo de personas. En el mercado podemos encontrar cepillos adaptados para niños y adultos que ofrecen un mejor control de la limpieza dental diaria.
Tanto si decides continuar usando cepillos manuales, como si quieres cambiarte al cepillo de dientes eléctrico, o combinar ambos, debes fijarte en el tipo de cerdas del cepillo o del cabezal recomendadas para el uso que le darás y tus propias necesidades.
Los niños pueden comenzar a utilizar el cepillo eléctrico a partir de los 6 o 7 años.
Hasta los 6 años, es recomendable que los niños utilicen un cepillo de dientes manual para aprender a cuidar su higiene bucodental.
Los cepillos de dientes para niños deben ser ergonómicos, con un cabezal más pequeño y accesible, y puntas redondeadas para no dañar el esmalte ni las encías.
Es importante individualizar cada caso y que sea el profesional quien evalúe cual es el mejor cepillo para cada niño.